Cada vez es más fácil entrar en
un establecimiento a comprar algo, y sentirse uno incomodo por el trato
recibido, como si molestase nuestra presencia. O realizar una llamada al
servicio de atención al cliente y casi sentir deseos de pedir disculpas por la
osadía de haber molestado a la empresa con nuestra pregunta.
Pero la falta de amabilidad no la
tenemos solo con nuestros clientes, sino también a veces con nuestros
compañeros en el trabajo. En alguna ocasión, se te ocurre ir a consultar algo y
cuando ves levantarse la cabeza de tu compañero con esa expresión de pocos
amigos sientes deseos de salir corriendo.
Y son en esos momentos cuando se
te viene la imagen de la película la Bella y la Bestia, cuando la bestia esta “pidiendo”
(exigiendo sería una mejor definición) a la bella que le acompañe a cenar, y
uno de sus siervos le dice: "Señor, ¿no puede ser solo un
poooooooooooooooooooco mas amable?"
Y todavía se sorprende la Bestia
cuando ella le dice que no jijiji. Seamos más amables con nuestros clientes,
(hasta con esos que prueban nuestros límites de paciencia) y con nuestros
compañeros, porque eso mejorará nuestros resultados y nuestro clima de trabajo.