En las empresas como en nuestra
vida privada ha llegado la tecnología y ha modificado nuestro modo de
relacionarnos con nuestro entorno, compañeros, clientes, jefes, etc.
Y por supuesto que ello ha traído
muchas ventajas a nuestra rutina diaria entre ellas las siguientes:
- Rapidez
- Poder acceder a alguien cuando no esté físicamente en su lugar de trabajo
- Dejar por escrito lo que hemos dicho (sobre esto será interesante hablar en otra ocasión sobre el modo de escribir en el trabajo y elegir bien las palabras para que ese mensaje no sea un arma arrojadiza ja, ja)
- Ahorro de tiempo (¿es siempre tanto como pensamos?)
- Poder trabajar juntos sin necesidad de estar en el mismo lugar
- Validaciones exprés y en el momento sobre el mismo document
- Etc.
Pero hoy quiero hablar de algo
que hemos sustituido casi por completo y que para el funcionamiento de algunos
departamentos no deja de ser
fundamental: el mensaje cara a cara.
Para aquellos departamentos en
los que su trabajo depende de otros muchos departamentos (comunicación,
atención al cliente, ventas, desarrollo del producto, etc.) el contacto en
persona es fundamental y nunca debe de ser eliminado.
Cuando conoces a alguien, hablas
con esa persona y le pones cara resulta más complicado ignorar sus peticiones.
Quiero contarles una anécdota que
me ocurrió trabajando en comunicación. Cuando necesitas sacar una nota de
prensa y la base de la información técnica te la tienen que proporcionar otras
personas aprendes cuán importante es que te conozcan, que sepan lo que haces y
que tu les conozcas y sepan cuanto valoras su trabajo y lo fundamental que es
para ti. Por supuesto y como en las películas omitiremos nombres, departamentos
y cualquier cosa que no haga pensar que cualquier parecido con la realidad es
pura coincidencia ja, ja.
A mí me gusta salir de mi despacho y conocer a las
personas con las que trabajo, y teníamos un departamento donde la información
siempre demoraba mucho para realizar con la celeridad que necesitábamos nuestra
labor, eso en la mayoría de las ocasiones ocurre porque el otro compañero no
sabe en qué consiste la labor de comunicación y cómo les afecta a las áreas
técnicas que una información se reciba en el exterior a tiempo o no. Como no
era muy habitual que surgieran noticias relacionadas con ellos, todavía no
había tenido el placer de conocerles y charlar un rato con ellos. Le habíamos
pedido por email su revisión y el tiempo pasaba y los nervios empezaban a
generarse, quizás lo más fácil a corto plazo hubiese sido una llamada a su jefe
indicando la urgencia que teníamos de esta información, pero eso a la larga
solo nos generaría un mal ambiente y no mejoraría nuestro canal en el futuro.
Así que en ese momento decidí bajar a conocer a esta persona, pregunte en el
pasillo y una de sus compañeras me llevaron a su despacho. Su compañera me
presento y empezó a hablarle, pero él no levantaba la vista de su ordenador,
así que viendo que ella estaba incomoda y reprimiendo mis deseos de decirle
cuatro cosas ante esa falta de educación, le agradecí a ella su ayuda y le dije
que ya me quedaba yo en el despacho y esperaba a que él acabase lo que estaba
haciendo. Entré me senté en una silla frente a él, y empecé con mi monólogo. Le
dije que sabía que estaban muy ocupados, le conté por qué su ayuda nos
resultaba fundamental, le hable del tiempo, le dije las ganas que tenía de
acabar esa nota porque hasta ese entonces no podría salir a comer… en fin,
aunque soy andaluza y tenemos fama de exagerar, prometo que estuve allí más de
20 minutos hablando sola y sin recibir ni siquiera una mirada. Y de pronto, y
nunca sabré si fue por eso de que ninguno de los dos comeríamos hasta que no me
diese esa información, él levantó su cabeza, y empezamos a trabajar en la
supervisión técnica de los conceptos que se utilizaban en la nota. Creo que
estuvimos trabajando 15 minutos, pero cuando acabamos, ya nos reíamos y desde
aquel día su colaboración fue total, absoluta y tan rápida como necesitábamos (si
tal vez tengan razón y fuese solo porque no volviese a su despacho a hablar
sola ja, ja ,ja). Este técnico es un profesional al que yo admiro mucho y que
tan solo no me conocía y no sabía como mi trabajo dependía de él, estaba
demasiado ocupado con su trabajo habitual y no sabía cuán importante era su
colaboración para realizar una nota de prensa.
¿Hubiese conseguido lo mismo tras 20
minutos de mensajes de texto y de voz? Sinceramente no. Conocer a alguien
requiere también
un contacto cara a cara y ese no puede ser suprimido en
cualquier departamento, y desde luego hay algunos en los que es imprescindible
para el funcionamiento de los mismos.